St. Ambros trattoria italiana en Palma de Mallorca

Generosas porciones, buena atención y bien de precio!muy buena la calidad de la comida las patatas bravas 👍.Lo unico que yo recomendaría es que las sillas sean de otra forma o bien otras sillas ya que quedan demasiado bajas a comparación de la mesa.Lo demás me pareció muy bien.Un saludo.

Uno de los peores lugares en los que he comido. Además de los disparatados precios (algo que se entiende debido a la ubicación del restaurante), el personal fue desagradable y tardaron muchísimo en traernos la comida. En cuanto a la comida, pedimos una fritura de pescado que incluía 8 calamares, 4 boquerones y 4 gambas rebozadas por 20 euros. Además, también pedimos una tapa de tortilla y estaba congelada. Tenía claro que era un bar para extranjeros, pero al menos esperaba que estuviese a la altura de sus precios. No repetiría en mi vida.

Muy mala experiencia en este sitio.Pedimos varias raciones, las cuales eran todas precocinadas/congeladas. Los calamares no tenían ningún sabor, lo dijimos y nos pusieron otra ración, la cual tampoco sabía a nada. Las albóndigas las ponían como caseras en la carta y son completamente artificiales, saben igual que las de lata.De las albóndigas ya no dijimos nada, nos las comimos y fin.Para colmo , antes de irnos pedimos un vaso de agua, y nos traen un envase de cristal propio de ellos con agua natural. Nuestra sorpresa es ver reflejado en la cuenta 2'60€ por este agua que no era ni natural ni venía envasada individualmente, y que por supuesto no la habíamos pedido, únicamente un vaso de agua.Lo único que merece la pena son las pizzas.Para nada recomendable.

La amabilidad y educación de los camareros correcta, la pizza caprichosa no tenía sabor y los tallarines con parmesano y boletus secos, pero aceptables, mi mayor sorpresa es cuando me traen la cuenta 5,30€ un jarra de 250ml llena de algo que decían que era cocacola y aguada y el tinto de verano 4,50€.

Restaurante italiano. La pasta esta rica y las albondigas también. Las patatas eran congeladas pero aceptables. Las dos estrellas son porque han tardado 1h literalmente en traernos la comida y cuando hemos pedido la cuenta no nos han hecho ningún descuento. Nos han regalado unos chupitos pero creo que eso es algo que regalan en cualquier establecimiento cuando vas un grupo grande. Hemos ido de despedida de soltera y dos de los camareros han hecho comentarios desagradables respecto a la boda, nosotras íbamos contentas y eso nos ha parecido de mal gusto.

Fuimos a tomar una cerveza y algo de picar. Les preguntamos a los camareros (puesto que según la hora a la que vayas a veces no te dejan sentarte por eso ya que están sirviendo cenas) y nos dijeron que sin problema. Preguntamos si tenían comida para celiacos y dijeron que si, en un cartel de la puerta lo ponía.Una vez sentadas, pedimos la bebida y un par de platos sin gluten, a lo que nos dijeron que había contaminación cruzada pero que según “el grado de celiaquía” no pasaba nada. La persona que era celiaca dijo que eso no existía, que el celiaco es celiaco siempre, y puede afectar de igual manera y la camarera, en tono despectivo, dijo que era médico y sabía lo que decía. Además, nos dijo que teníamos que pedir de cenar. Nos hizo pedir un par de platos, diciendo que uno de ellos, las alitas de pollo, eran al horno y no fritas y que no iba a haber problema. Eso tenía más pinta de frito que de otra cosa.Me pareció un trato que deja bastante que desear. Que alguien le explique a una persona como es su enfermedad me parece una falta de respeto, y que aún encima nos intenten sentar a toda costa, estando todo lleno de bares y que luego el resto del servicio nos hagan sentir incómodas, y más habiendo dicho antes de sentarnos que solo queríamos picar algo y que una persona era celiaca. No volveré nunca más.

La comida estuvo buena, los meseros todos muy amables. Lo unico que me molestò fue como el manager/o dueño trataba a los empleados. Quiza estaba teniendo un mal dia, pero desde mi perspectiva de cliente no me interesa escucharlo gritar desde la cocina amenazar a los empleados lo que les va a cobrar si se equivocan en su trabajo. Caminaba alrededor con su cara de mal genio, tambièn lo escuchè cuestionar todo como estaban trabajando sus empleados. Quizà èl no es asi siempre, pero bueno fue la experiecia que yo tuve.

Paseando por Palma buscando un sitio donde comer, finalmente nos decantamos por este restaurante con terraza, situado en una pequeña plazoleta. El trato fue agradable y la comida buena; de primero pedimos unas croquetas de espinacas y una ensalada para compartir y de segundo ternera en salsa y lubina. También tenían pasta, pizza y variedad de postres. Los camareros fueron muy amables y atentos.

Malisimo. La pasta estaba CRUDA, no al denteEncontramos un plastico en la "burrata", primero nos dice que lo siente porque es la "mozzarella box"... en que quedamos es burrata o mozarella??? Muy muy disgustado con el sitio tuvimos que cambiar 3 veces el plato. No vuelvo ni loco y es una pena porque la ubicación es buena..., aun me pregunto porque me senté aqui y no en los otros dos de al lado ( bazaar restaurant o el rustic tapas)