Siete Islas en Yaiza

Fuimos para tomar algo tras una tarde de playa (está escrito: bar, cafetería y restaurante) y no nos pareció muy profesional la atención del camarero.Quizás no interesa servir solamente bebidas, si estos clientes le molestan, mejor dejar solo: restaurante.Un cliente (y cualquier persona en general) se le trata con respeto y educación.Primera y última vez, eso sí, no vamos a recomendar este sitio.

Sitio para olvidar. La comida muy mala, pedimos paella y el arroz estaba muy duro, la ensalada sin más y el queso de cabra frito, no era de cabra. Lo peor de todo sin duda, el camarero. Un impresentable y maleducado. Gritando e insultando desde la cocina. Además carísimo para lo que comimos. Os recomiendo no ir, es mejor pasar hambre antes que ir a este sitio.

Hemos venido de rebote y no podemos salir más contentos!!!! Las salsas moji verde, mojo rojo y allioli, todo casero, están buenísimas. Las carrilleras que nos pedimos para compartir tenían un sabor brutal y se deshacían en la boca. Desde luego, un sitio para disfrutar tanto de la comida como de las vistas. El dueño y camarero, es muy agradable. Explica cómo lo cocinan todo e intenta que la espera no se haga pesada. Un lugar 100% recomendable para visitar.

Se nota que los platos están cocinados con cariño, el servicio es muy atento y la comida muy sabrosa. Yo probé un pulpo a las 7 islas cuyo secreto no desvelaré que me encantó.El pastel de manzana engaña con su presentación humilde: es una joya escondida alucinante.

Después de una mañana tranquila decidimos disfrutar de una tica comida con vistas a playa quemada y nos decantamos por este restaurante. La ración de queso de cabra es queso fresco, no sabe nada a cabra, y vienen 5 tristes pedazos. Ensalada César que hacen a su estilo con: lechuga iceberg, pollo a la plancha, picatostes, queso rallado y aceite (he decir que el camarero nos avisó de que era 'a su estilo'). De segundos nos pedimos dos arroces, negro y 7 islas. El camarero nos dijo si lo queriamos al dente, avisandonos de que quedaria un poco durito, por lo que le dijimos que fuese un poco más pasado que al dente, pues aún así, tuvimso que decirle que lo pasase un poco más, los granos estaban crudos. Pero lo mejor es qje que después de pasarlo un poco más, seguía habiendo bastantes granos duros.Por no decir, que nos puso una cerveza radler CADUCADA desde marzo.En cuanto al servicio, el camarero diciendo comentarios tipo: hoy está la gente muy pesada, o que a los gallegos les parece que está mejor el arroz en Galicia (todo esto con tonito irónico y en voz bien alta para que todo el mundo escuchase). Después de que varios clientes se quejasen de alguna cosa.Para terminar, nos tardó bien 15-20 minutos en retirar los platos de los arroces una vez habiamos terminado de comer. Pedimos la cuenta y como no daba venido fuimos a dentro a pagar, si no aún seguiriamos allí sentados esperando.Mensaje para el camarero si lees esto: Sí, comemos mejor en cualquier garito de Galicia, y sobre todo, con mejor atención.

Comida rica, atención y servicio excelente. Nos hemos sentido muy acogidos.

Muy buena vista, muy buena comida, perfecto ambiente. Nos regresamos con mucho gusto aqui.

Pésimo, atención muy mala! El camarero no se si es el dueño, si no lo es, el dueño debería replantearse un par de cositas, la comida pésima también! Lugar increíble para mejorar!

16:45, al final del horario de comida. Llegamos después de una pateada por Los Ajaches y queríamos picar algo y tomar una cerveza. Cuando le pido al camarero una mesa, me mira raro, como entre nervioso y contrariado, muy poco amigable. Me dice que me siente donde quiera. Mientras esperamos, el camarero está cobrando otras mesas. La mesa contigua, al ver la cuenta, comenta que se les está cobrando agua cuando no han pedido ni bebido agua... El camarero no hace ni el ademán de coger la cuenta y corregirla, al final los clientes le comentan que no pasa nada. Tras cobrar esa mesa, el camarero entra a la zona de la barra y comienza a quejarse al cocinero (imagino) de que hemos llegado muy tarde, que ya están todas las mesas terminadas, bla bla bla. No somos sordos, ni idiotas, entiendo el español y también soy razonable para entender que si no es hora de comida pues no pido comida, pero hay una cosa importante.. comunicación. En el restaurante hay un cartel que muestra horario continuado. Si no me puedes o quieres servir porque se ha terminado el turno de comida me lo dices y aquí no ha pasado nada, pero en lugar de eso, el camarero decide ser pasivo agresivo, poner caras, y quejarse a voces dentro del local. Pues mira majo, para chiquilladas no estoy, que ya tenemos una edad, aunque algunos no la aparenten. No sé cómo es la comida de este sitio, pero viendo el trato que se nos dio, ni me interesa saberlo, hay mil sitios en la isla donde te van a tratar bien, y este NO es uno de ellos.It's 4:45 PM, at the end of the lunch turn. We arrived after a hike in Los Ajaches and we wanted to have a snack and a beer. When I ask the waiter for a table, he looks at me strangely, somewhat nervous and upset, very unfriendly. He tells me to sit where I want. While we wait, the waiter is taking payment from other tables. The clients, when seeing the bill, comment that they are being charged for water when they have not asked for or drunk any water at all... The waiter does not even make the move to take the bill and correct it, at the end the customers tell him that it is "all right" . After charging that table, the waiter enters the bar area and begins to complain to the cook (I imagine) that we have arrived too late, that all the tables are already finished, blah blah blah. We are not deaf, or idiots, I understand Spanish and I am also reasonable to understand that if it is not lunchtime I may not be able to order food, but there is one important thing ... communication. In the restaurant there is a sign that shows the opening times and they don't close between lunch and dinner. If you can't or don't want to serve me because the lunch shift is over, you tell me and it's all good, but instead, the waiter decides to be passive aggressive, make faces, and complain loudly inside the premises. I don't know what the food in this place is like, but seeing how we were treated, I don't even care to know, there are a thousand places on the island where they will treat you well, and this is NOT one of them.