Lizarrán - Alcalá en Alcalá de Henares

Es la primera vez que vamos a Alcalá, un acierto haber entrado a Lizarran. Todo buenísimo y sobre todo un 10 en la atención que hemos recibido. De verdad, volveremos y recomiendo éste Lizarran.

Un lugar casual para pinchitos.De hecho que , nuestra experiencia fué contraria a lo esperado pues quitaron de la carta el solomillo.Era nuestro plato estrella.De resto, todo bien.

Legué con un amigo del trabajo a tomar unas cañas. La camarera nos empezó a ofrecer tapas y más tapas, variadas. Todas buenísimas. Pasamos una tarde agradable. Comimos y bebimos por un precio de bolsillo. Lo recomiendo si te gusta variar de Tapas.

Comimos dos raciones, los rejos muy bien, las tiras de pollo crujiente ni fu ni fa, no las volvería a pedir.Tienen variedad de pinchos y ofrecen por las mesas los que van sacando de cocina, para la próxima vez que visite un Lizarran iré más por esta opción.

Dos veces que hemos ido y dos veces que hemos estado esperando muchísimo a que sacaran tapas de cocina. Únicamente nos sacaron una tapa de pinchitos y otra de solomillo con queso de cabrán y estuvimos casi 2 horas. Nos fuimos porque no queríamos seguir esperando más sentados a que sacaran platos porque al final tienes que comerte los que llevan en el mostrador todo el día tiesos como pollos. Después de dos visitas nefastas. He de decir que no volveremos.

La cerveza está muy bien echada, los pinchos buenos, pero hay un camarero pesadísimo que no para de preguntar cosas interrumpiendo conversaciones, te explica las cosas como si fueras tonto, teniendo en cuenta que la franquicia lleva abierta años... es uno con pelo azul, está bien que sea atento pero no cargante, que es lo que es😑😑

Las tapas son caras y no muy bien elaboradas... la relación calidad-precio mala. Al final te tomas 2 cervezas y 4 tapas y sale la broma por 15€.

Conozco otros locales de la cadena y esta nota es exclusivamente por este local concreto y es debido a que los camareros van muy sobrados. La delgada línea que separa el ser simpático a ser sobrado la traspasan con creces.

Estuve el 8 de julio.Los camareros super majos,la comida muy buena,y recién caliente,(te la calientan en un tipo hornillo)te aconsejan según tus gustos .me encantó.Perdí la Rebeca y me la guardaron muchas gracias por ser tan majos repetiré otra vez😍