La Tagliatella - Madrid en Getafe

Reservamos y nos dieron la mesa de la entrada, donde no pasa el servicio y tienes que esperar a que se acuerden de ti. Tardaron ua hora en traernos los entrantes y uno de ellos lo trajeron después de los principales. Pedimos varias veces bebida y siempre se olvidaban, además una de las camareras que nos atendio fue bastante desagradable.Desde luego que me gusta la comida pero no volveré a este local.

He comido y cenado bastantes veces en este sitio (y seguiré volviendo).Local muy bien decorado y cómodo. La atención es buena. La carta es variada y las raciones son abundantes (pedir un primero y un segundo es un error: reventaras). En general todo está muy bueno. Lo único negativo es que para ser pizza y pasta, terminar pagando 30-35 por cabeza me parece mucho (algo parecido a lo que pasa en VIPs o un GINOS ).

Hemos estado hoy 24 de septiembre a comer. A la camarera he tenido que pedirle las cosas repetidas veces por qué decía (ahora mismo)y si no se lo repito todavía estoy esperando.Jamás he visto en un restaurante que con el salón lleno de gente la responsable de barra y la responsable de colocarte en las mesas se salgan a fumar juntas. Para colmo cuando han entrado estás dos, se ha salido un cocinero también a fumar.UNA VERGÜENZA!!!

Muy buena comida, bastante cómodo y acogedor me ha gustado mucho la verdad y gracias al camarero geovany y a gema que tienen mucha paciencia gracias de corazón es la primera vez que voy y no será la última.Un saludo chicos buen trabajo

Una atención privilegiada por parte de nuestro camarero Daniel, atento, muy cordial y jovial, dispuesto en ayudar en todo! Hemos comido fenomenal pero lo mejor sin duda ha sido el servicio tan agradable. Volveremos cuanto antes!!!Admisión de niños: Daniel, nuestro camarero, fue muy atento y amable con nuestro hijo de 6 años.Restricciones alimentarias: Tienen una tabla detallada de alérgenos.

No es la primera vez que vengo pero cada vez te sorprendes, el trato del personal excelente, la comida un diez, las novedades de la carta siempre exquisitas. Un lugar donde puedes pasar una cena tranquila con un ambiente muy acogedor lejos de los habituales ruidos, una vez que pasas la puerta puedes desconectar y disfrutar de la comida y la compañía. Un diez.

Todo bastante bien.Pedimos 2 pizzas y tengo que reconocer que no nos esperábamos que fueran a ser tan buenas.Además las chicas que estaban atendiendo eran muy amables y atentas.Nos quedamos con ganas de postre, pero estábamos llenos =)

Amables y rápidos. Las raciones son más bien grandes y los platos en general de rico sabor. Las salsas muy ricas. A mi gusto, deberían mejorar los postres, pero es un restaurante del que es difícil no salir satisfecho.

Un servicio impecable, una comida increíble y un lugar con una decoración preciosa. La camarera Ámbar ha estado impresionante, con unas recomendaciones muy acertadas y una atención espectacular