Flanker GastroBar Las Rozas en Las Rozas de Madrid

Hay que reservar pero merece la pena. Es un sitio agradable, la carta está bien y el trato es muy bueno. Puedes cenar dentro o en la terraza que se está de lujo incluso en invierno. La tarta de queso está buenísima.

Me gusta mucho este sitio. Es la segunda vez que voy. Los camareros muy atentos y la comida muy rica. Está en las rozas entre edificios de viviendas y no parece que pueda haber ahí un restaurante. Tiene una terraza exterior cerrada y el restaurante de dentro. Buen ambiente. Me gusta dentro. Nosotros hemos ido sin reservar y hemos tenido suerte. Jueves por la noche.Las giozas están exquisitas y los tacos de gambas también. La tarta de queso también buena. Repetiremos! No es especialmente caro. Buena calidad precio.

El ambiente en la parte de arriba tiene muy muy buena pinta. Nosotros cenamos en la parte de abajo, es cierto que nos avisaron por teléfono, pero si no has estado nunca en el restaurante, no piensas que haya tanta diferencia entre ambas plantas. El personal es encantador, ciertamente, sin embargo el primer punto negativo de la planta inferior es que no llega señal de internet, por lo que para abrir el codigo qr practicamente tienes que subir para que te llegue señal al movil (una solucion para esto seria cartas en papel abajo). La comida está buena, probamos el ceviche de corvina, y estaba rico pero muy picante (creo un punto a favor sería avisar del picante al pedirlo) y las quesadillas de ají (bastante ricas). De postre tarta de limón, que estaba buena (tampoco espectacular). De precio 51 euros cena para dos, correcto. Pese a todo, recomendaría probarlo en la planta de arriba, pero como usuario, recomendaría reforzar la parte de abajo, que da la sensación de estar desolado.

La comida muy rica. Tomamos dos ensaladas para compartir y estaban exquisitas. Recomiendo el ceviche, lo disfruté mucho. Las crepes de manzana muy dulces para mi gusto, pero la tarta de queso es espectacular, para compartir mejor.Tuvimos que esperar mucho entre plato y plato, pero luego fue recompensado y es de agradecer. Recomiendo el sitio ;)

Hoy hemos estado en la terraza, muy agradable y con muy buena separación entre mesas. Los platos muy buenos, hay platos nacionales, asiáticos, peruanos y mexicanos. Muy buen sabor, presentación y atención

Comida riquísima y abundante. Relación calidad - precio buenísima. Ángel fue nuestro camarero y fue encantador!

Hasta el día de hoy, la experiencia en Flanker habia sido siempre positiva, por ello al tener que improvisar por la zona, era un valor seguro, sin embargo hoy la experiencia ha sido muy distinta.Esperas infinitas pese a estar ocupadas solamente dos mesas de dos personas, pero lo peor ha sido la indiferencia ante un error suyo.Pedimos unas croquetas de pulpo justo como primer plato de la comanda y otro plato mas. Al escucharle al camarero su repaso de la comanda le recalco que las croquetas "de pulpo". Cual no es nuestra sorpresa cuando nos traen croquetas de jamón que no entraban para nada en nuestros planes, pues cuando pedimos croquetas fuera de casa es por probar nuevos sabores o distintos a los habituales.El caso es que tras advertirles al comer una croqueta del error, las retiran, pero nos vuelven otra vez con el plato diciendo que es que no hay de pulpo (dándonos toda la sensación de que le ordenan al camarero que intente colocárnoslas). Pese a mostrar nuestra poca disposición a cargar con su error terminamos cediendo a la espera de ver algún gesto por parte de la casa.El gesto nunca se dio y si otra larga espera que colmó nuestra paciencia y nos hizo pedir la cuenta prescindiendo de nuestro postre de cierre habitual de cualquier cena.En la cuenta nuevamente no hay ningún gesto de cobrar menos por la ración de croquetas o cualquier otra cosa.Una lástima, pues puede ser que haya sido nuestra última visita al Flanker.

Comida y ambiente excelente para ir con amigos o en pareja. El ceviche muy recomendable. Ya repetimos y vamos a seguir yendo.

Cerveza de bodega y comida muy rica. Recomiendo especialmente los rollitos vietnamitas y la sardina ahumada.