Barbara Ann en Madrid

5 estrellas al show y 4 a la comidaLa comida no es nada fuera del otro mundo pero no está mal. Y aunque mientras cenas es un poco difícil hablar, porque la música está muy alta y por las actuaciones, es verdad que tiene muy buen ambiente y que luego te puedes quedar allí de fiesta. Aunque haya cambiado un poco desde que empezó. No es un sitio de perreo ni música actual, pero te las cantas y bailas todas.De comida destacaria las empanadillas japonesas, el falso arroz de carabineros, elBao de rabo toro, … y las patatas sin mas… y lo que no nos gusto nada… el wok de verduras.Es un local pequeño y por lo tanto hay que reservar con tiempo, y para ir de copas ir temprano. Pero en general es muy divertido.

Un lugar increíble para tomar algo, con un personal muy atento y una decoración muy bonita. Música excelente, y con intervenciones en directo (vimos cantar y tocar la guitarra a Lucía, absolutamente maravillosa). Un lugar para repetir.

Buen ambiente, tiene música en vivo y la chica que canta es súper simpática y animada!Los cocktails bien!Buena comida.Un poco costoso.Recomendado para una tarde de amigos o en pareja.

Si lo que quieres es platicar con tus amigos, este no es el mejor lugar, ya que la música es muy alta incluso a la hora de la cena. Por otro lado si lo que buscas es ambiente y fiesta, es el lugar correcto. Lo que pedimos de cenar estaba rico. El lugar es pequeño, la música muy amena. Volvería en plan tragos y fiesta.

Excelente lugar !! La comida los tragos y todo el staffEspecialmente el chico que anima la fiesta y canta Sergio !!Fuimos distintos días y siempre algo distinto y divertidoLos mejores mojitos por lejos !! Súper súper recomendable para los locales de Madrid y los turistas que quieran un lugar excelente en Madrid

Merece la pena parar y tomar algo.Edad de clientes muy variada y buen ambiente.Cierran a las 0300 y procuran no molestar a los vecinos controlando la entrada y salida.La música y los animadores muy buenos, lo hacen muy bien y dan un toque divertido al local.Hay que tener paciencia para conseguir una copa a determinadas horas.

Estupendo local en el centro de Madrid. El personal fue muy atento y amable.Los cócteles estaban muy ricos y los nachos, que fue la comida con la que los acompañamos, también.En cierto momento de la velada hubo incluso música en directo.¡Recomendadísimo si quieres pasar un rato más que agradable en un sitio precioso!

Esperaba más. Nos situaron en una mesa minúscula en la que casi no cabíamos. El local es bonito y la comida está bien, pero tienen poca variedad de opciones para el brunch, te ves obligado a pedir platos de la carta normal para completar.

Fuimos a cenar a primera hora y la música estaba altísima, no se podía hablar. En una mesa enana no nos oíamos. Sobre todo cuando se ponen a cantar pegados a ti mientras comes. Me pareció incomodísimo.La comida estaba buena aunque sólo tienen dos platos sin gluten, el resto de la carta imposible.La atención por parte de los camareros era atenta.