El Pabellon del Espejo en Madrid

Lugar con mucho encanto en pleno Paseo de Recoletos.Tiene una amplia zona de terraza, bonita y agradable para poder tomar algo relajadamente.Te ponen con la bebida un platito de patatas para acompañar.No puedo valorar la comida ya que sólo tomamos una bebida.

Hemos tomado una tostada con tomate , un café con leche y un bombón(un café con leche condensada), y nos han cobrado 4 euros por la tostada y el café con leche, y el bombón lo han llamado chocolate y especiales y ha costado 4,50, me parece un desprecio por el cliente. En total por una tostada y dos cafés 8,50. El trato de las camareras impecable eso sí.

Lugar encantador, tranquilo y agradable. Tomarte una tapa, Cafe o sobremesa genial, tanto terraza como en interior. El atendimiento de gema y sorin increíble. 👌 venimos de Tenerife y repetimos los dos dias que estuvimos.

Atención que deja mucho que desear, precios exorbitantes. Nos han cobrado 5.90 por un tercio de Mahou 😱. Hemos llamado al encargado para que nos explicara el porqué de los altos precios y lo único que nos ha dicho es que el lugar está en la calle más cara de Madrid y que pagan 22k de alquiler 🤯Claro, los que vamos a tomar una cerveza tenemos que pagarle el alquiler al dueño 😤😝

Es una vergüenza que un restaurante de la talla de El Espejo se haya convertido en un auténtico timo para cualquiera que pretende tomar algo o comer en sus instalaciones. Los sándwiches vegetal y mixto con huevo que tomamos, aparte de su precio exorbitante, estaban tan mal preparados que tuvimos que devolverlos a la cocina. Pero lo más grave es que incluyen 3€ por persona por "servicio de mesa" en la cuenta, lo cual, conforme la legislación actual, es totalmente ilegal. A pesar de nuestra no conformidad con pagar esos 6€ no hubo forma de que nos los descontasen.Qué pena nos dio comprobar este declive en este restaurante que de antaño no solo se comía de maravilla, sino que era una delicia estéticamente.Pongo una sola estrella porque no se puede poner ninguna (que sería lo que merece).

Paramos a hacer una cerveza, en este caso fueron dos jarras (o dos dobles como la llaman allí) también nos pusieron unas patatas para acompañar, todo salió a 12€.Camareras agradables, el lugar está bien para tomar algo.

El pasado de nuestros bisabuelos pervive en sitios como este, que mantiene el encanto y el "demode" del paso de los años. Cuenta con una amplia terraza, un servicio del personal esmerado y una carta muy acertada.

Comimos en la terraza, al tener menú es fácil controlar el gasto, éramos muchos y todo perfecto; la relación calidad precio muy buena, nadie se quejó de la comida; el servicio impecable. El sitio precioso muy verde y de frente el pabellón modernista. Al estar al aire libre la temperatura era ideal,la música relajada y muy agradable. Lo recomiendo totalmente, es imposible en Madrid comer en un lugar así por por el precio de ese menú

Un auténtico desastre!Llegamos a cenar a las 21:15Nos atendieron para pedir la bebida a las 21:50 tras insistir muchas veces, traen solo la mitad de las bebidas a las 22:20 (éramos 4 personas), a las 22:45 pedimos la cuenta porque ni nos habían tomado nota de la comida, nos tenemos que levantar a la barra. 15 minutos después a pagar. La sorpresa es aún mayor cuando nos quieren cobrar 3€/persona por el servicio, que servicio? Dice la encargada que claro que veníamos a cenar y lo tiene que cobrar (claro que veníamos a cenar pero si no han sido capaces de atendernos en una hora y media como se le ocurre querer cobrarnos un servicio que no ha existido) y de mala gana y con reproches nos lo quita de la cuenta cobrándonos 6€ por cada cerveza. No he visto una cosa igual…De la comida no puedo opinar porque en 1hora y 45 minutos que estuvimos no fueron capaces ni de traernos la carta (insistimos más de 20 veces)