Kiosko Galapago en Madrid

Terraza cubierta amplia y agradable en pleno parque. Después de un paseo, ideal para sentarte y dejar que los niños correteen a su antojo bajo tu mirada.Carnes y raciones generosas y ricas. Tiene tres tipos de ensaladas para morirte de gusto.

Preguntamos el día anterior si podríamos reservar y nos dijeron que no.hoy nos hemos venido a comer y tras 15 minutos esperando sin ser atendidos pedimos bebida, otros 10 minutos más tarde llamamos para que nos tomen la comida y nos dicen que no nos pueden coger nota hasta que no acaben con las reservas que tienen.... Los camareros nos dejan como mentirosos, pedimos la hoja de reclamaciones y se niegan a darnosla. Resumen nos vamos sin comer y mal atendidos

He venido a tomar una cerveza y no había nadie. El sitio es maravilloso pero el camarero no me ha atendido hasta que he entrado a pedirle. Estaba poniendo mesas y me ha ignorado completamente.Su actitud ha sido antipática y altiva.Una pena porque el sitio es estupendo.

Si lo que quieres es esperar mínimo una hora para tomarte algo de beber es lo que buscas. Servicio malisimo!!! Es tuvimos esperando una hora para que nos tomaran nota de la bebida, después.. Imposible pedir de cenar...por lo visto hay que reservar para que te hagan caso.. No vuelvo en la vida. Servicio pésimo y camareros maleducados.

Terraza muy agradable, lo único es que sólo la atienden dos personas, con lo que el servicio se demora un poco. Los camareros son muy amables

Llevo yendo muchos años y nunca me ha defraudado. Las croquetas de lo mejor que he probado y la ensalada de queso de cabra y frutos rojos igual. Al lado de un parque ideal para ir con perros y niños

Un pena no exploten más el potencial de donde están situados.Cuentan con la suerte de tener una terraza grande y bien situada.La comida no está mal...La atención deja mucho que desear.

Leyendo las últimas reseñas, y por experiencia personal también iba un poco a la expectativa, pero en mi última visita, pude comprobar que se "han puesto las pilas".El trato fue amable y la cena estuvo bien.

Iba un poco precavida por las malas reseñas, pero como mi hija había comido allí hacia unas semanas decidí mantener la reserva. No puedo decir nada más que toda la comida estaba riquísima, las carnes de muy buena calidad y los camareros muy rápidos y amables. Nos pusieron la mesa debajo de un gran abeto, con lo cual, a pesar del calor estuvimos muy a gusto. Volveremos.