La Mestiza en Madrid

Nos gustó mucho. Íbamos con prisa y el camarero majísimo nos atendió con rapidez y simpatía. El hummus riquísimo y el queso con el ajo, brutal. Volveremos con calma para probar el resto de platos. Los baños limpios y el ambiente romántico.

Un sitio especial donde el camarero, hace las veces de somelier, recomendandote que vino pedir..la comida es excelente poca variedad pero muy bien elaborada. El ambiente muy tranquilo, y la música excepcional si te gusta la música de los 80-90 a un bajo nivel que permite conversar tranquilamente. Si no queréis tener sorpresas a la hora de pagar la cuenta preguntad antes lo que cuesta cada vino, ya que algunos son muy especiales y cuestan a razón de 6 € cada copa.

Nos ha encantado, es la segunda vez que vamos, estuvimos comiendo ayer tres amigas y la comida es Increíble, los vinos riquísimos, los postres hacia que no probaba algo tan bueno y poco común, el trato excelente. Volveremos pronto sin duda. Gracias. Elena

El bar en apariencia está bien. Dobles de cerveza a 2'75€ y patatas de bolsa / aceitunas de aperitivo. La camarera que nos atendió la mayor parte del tiempo que estuvimos dentro fue bastante agradable. Sin embargo, su compañero dejó mucho que desear, tuvo una actitud bastante borde e irrespetuosa ante nuestro grupo porque queríamos comprobar el ticket de lo que habíamos consumido. Además de los gestos y caras, sus contestaciones no fueron adecuadas siendo incluso ofensivo.

La comida buena, tienen buena cocina aunque la carta es minúscula.El trato por parte del camarero totalmente desagradable. Parecía que perdonaba la vida cada vez que se dirigía a nosotros. Muy malas formas de hablar.Una pena que la camarera sí fuese simpática ya que la actitud de su compañero empaña la experiencia en el bar.No volveremos.

Especial y singular, en su propuesta de bebidas con una extensa carta de vinos por copa de calidad y también en sus platos. Ambiente distendido.Sin ser un restaurante mexicano, los tacos son de los mejores que hemos comido en Madrid. Muy bueno también el Roast-beef.Si te gusta descubrir cosas nuevas genial. Si lo que te apetece es lo de siempre.. a lo mejor no es lo que buscas.

El local huele a humedad, fuerte. Durante toda la tarde hemos estado consumiendo y nos han puesto problemas para cenar fuera con muy mal tono. Hemos dejado una bolsa de patatas encima de la bolsa y ha tenido muy mal trato después de pedir cena que en principio venía una persona con ella. Al decir que son muy malas formas le ha comentado de decírselo en la calle más arriba... No me parece que sea un trato normal en NINGUN lado. Tampoco me parece ni un sitio que tenga una buena carta o un buen precio y menos con el trato que refieren.No creo que vuelva nuncaRespuesta que le hago al local:Soy María no Mario. Gracias.Con respecto al problema de ese ambiente húmedo es una cuestión sanitaria, máxime en estas circunstancias donde nos encontramos.Con respecto al problema de la cena. Quisiera decirle, como ya le dijimos en persona, que no vimos el cartel y por ello al decirlo una vez, como adultos que somos, recogimos la comida externa.Estuvimos a punto de no pedir comida porque obviamente de todas las formas en las que se puede decir el tema de una mesa pequeña para mucha gente, esa no fue la correcta.Aún así, llevábamos toda la tarde consumiendo y hicimos más caja pidiendo esa cena. No digo que el cliente tenga la razón siempre, porque no la tenemos siempre. Pero la mayoría del grupo hemos trabajado de cara al público, por no decir todos, y no se nos ha ocurrido JAMÁS, máxime después de pedir disculpas por lo acontecido, salir a bajarse la mascarilla con una sonrisa de oreja a oreja diciendo que se lo decías a un amigo más arriba en la calle.No creo que tenga buenas formas ni para un negocio ni para ningun tipo de interacción social así.Agradezco su respuesta tan inmediata

Íbamos sin ninguna expectativa y la carta nos cautivó. La presentación bastante buena pero, finalmente, a pesar de lo rimbombante de las descripciones, los platos no estaban tan ricos.Pedimos las papas arrugadas (que, cómo digo, explican de otra manera más encriptada), el roast beef, que estaba bueno, pero los tacos nos parecieron insulsos y el que tenía chipotle como base del quiso de carne, ni un ligero sabor al mismo.El postre de pan de elote tampoco nos convenció y el camarero, risueño o cortante, según le pillabamos.Se nota el esfuerzo y el potencial pero no volveremos

Saben de vinos y la comida es elaborada y sabrosa. Recomiendo este restaurante.