La Musa en Madrid

El sitio es pequeño pero muy acogedor!. La comida es de *10*, calidad precio está muy bien. Todo lo que pedimos estaba delicioso.. los camareros muy atentos...repetiremos seguro!!!. Observación: mala cobertura del internet (pero te facilitan el Wifi).

Fue una experiencia para repetir, pedimos el menú y 2 tapas a parte, toda la comida estaba riquísima, además tuvimos un servicio amable y rápido.Si destaco algo son las carrilleras, estaban espectaculares. ¿Me podéis decir qué ingredientes llevaban? ¿O al menos una breve descripción del plato? Es que he querido decirle a conocidos lo que llevaban pero no lo sabía 🤣100% Recomendable

Nada del otro mundo. Comímos en una mesa alta y el local es agradable.La atención buena, pero la comida, para nuestro gusto nada reseñable. Al menos no fue muy caro.Pedimos una berenjenas japonesas a la brasa, unos tomates verdes fritos, salmorejo y pluma ibérica. Lo que más nos gustó fue la carne. El resto bien, sin más .La cerveza artesana excesivamente cara, creo que 4,5 cada una.Creo que hay sitios mejores

Lugar súper ! Comida perfecta, sabrosa , nada caro.Atención al cliente excelente… uno de mis lugares preferidos paraComer o tomar algo en Malasaña !Entre semana medí delDía aconsejable!! 10!!

Estuvimos entre semana para cenar, buen servicio y mejores tapas/raciones. Carta no muy extensa, volveremos a probar otros platos. El bacalao carbonizado muy bueno. La tarta de queso estaba buena pero ese día estaba algo más cuajada que como se ve en otras fotos.

Tapas y raciones con un twist muy ricas y de precio asequible. Se inauguró allá por 1996, allanando el camino a otros restaurantes de calidad en la misma calle. Tiene la cocina abierta todo el día y siempre está muy concurrida. Con razón!

Antes de ir, te recuerdan el día anterior con un email que tienes reserva, que si te retrasas 15 minutos la pierdes, y que tu cena durará 1 h y 1/2. El día de la reserva te vuelven a recordar que tienes reserva, y lo mismo. Me pareció excesivo. La comida, tenía la expectativas más altas, a juzgar por los comentarios. Los tomates verdes fritos me gustaron bastante, la tortilla con guiso de carne, pues la tortilla estaba algo insípida y muy cuajada, el guiso nos sabía algo dulzón, con escasa cantidad de carne. Las bombas de patata estaban ricas. El postre, tarta de queso de cabra, textura perfecta, muy cremosa, estaba muy muy dulce, me sobró la confitura de higos, imposible comerme más azúcar, y de sabor fuerte, al ser queso de cabra. La música la ponen muy alta, para cenar y poder conversar no me gusta tan alta. El servicio rápido y amable.

Nos encantó el local y la comida muy original y muy buena de sabor, local ambientado, buena música y los camareros muy agradables. El baño también estaba limpio. Recomendable si vas por la zona!

Un acierto descubrir este local en Malasaña. Servicio de diez, comida de sabores hecha con cariño. Todo en un entorno muy agradable. Para disfrutar