La Tavola di Bangaloo en Madrid

Sitio muy agradable si buscas lago tranquilo . Los platos no son muy grandes, nosotros cenamos por lo que estuvo bien . Los postres caseros merecen un hueco para probarlosComida: 5/5  |  Servicio: 4/5  |  Ambiente: 5/5Platos recomendados Pisto Con Huevo, Quiché y Tartas de Pera Calabaza Y Chocolate …Más

Muy lindo espacio, el bizcocho de calabaza está increíble, la tostadas también. Es una lástima que el café sea realmente malo. Ojalá puedan usar café de especialidad.

Es una pasada!!! Me encantó!!! Hemos tomado tartas de chocolate sin gluten y de pera, que estaban muy ricas. La estancia es de ensueño. Ay varias salas llenas de arte... Repetiré, para mí ya es un sitio especial. Muchas gracias ☺️

Precisos lugar, agradable y tranquilo. Lleno de objetos curiosos y antigüedades. Ideal para tomar un buen café y uno de sus deliciosos bizcochos. Se puede entrar con perro. Perfecto.

De los lugares más bonitos y especiales de Madrid, todo un oasis en pleno centro. Todo lleno de flores y muebles de anticuario, cada rincón tiene algo especial.Fui a tomar algo pero sin duda volveré para comer o cenar, ya que cuentan con una carta de productos frescos.Pedí un capuchino (con bien de espumita) con una galleta de coco, avena y miel, casera con el toque de dulzor perfecto.

Acceso accesibleBaño no accesible muy pintorescoLugar es como estar en una "brocante"...todo se vende..,Decoración tipo jardín patio ...Comida. Sopa de calabaza caseraArroz con verduras y pollo al curry... bonita presentación pero me esperaba más sabor , pollo muy seco con sabor ligero a curry ,el arroz aguado y la verduras ...en resumen le faltaba este toque especial que levanta el sabor....especies hierbas aromáticas....por lo general no bueno .....Ha sido una experiencia neutra...La próxima vez espero .......

El sitio tiene una decoración muy curiosa, la música de ambiente me ha parecido ideal y acordé con el sitio, los productos están muy ricos, fuimos a desayunar y pedimos café y tostada con tomate y aceite y tarta de chocolate. Muy rico. Tampoco es que tuvieran demasiado para elegir. Decir que las camareras son un poco despistadas, se meten en la cocina y si no te acercas a la cocina no se dan cuenta que hay clientes esperando para pedir o pagar. Volvería? Puede que sí

Un lugar mágico, vintage, se respira arte; la música divina, la luz calida; el servicio único. El café y torta de chocolate delicioso. Volveré a comer.

Una decoración espectacular. Da gusto estar solo para ver la ambientación tan trabajada, da la sensación de que sales del centro de Madrid y estás en un pueblecito rural. En cuanto a la comida estaba buena, la única pega que pondría es el precio, ya que fue un poco más caro de lo que esperaba porque no tenían menú a mediodía. Entiendo que es un sitio más de brunch o para tomar un café, o para un día que tienes poca hambre. Vale la pena ir ni que sea una vez para ver el sitio de dentro, es precioso.