Sandos en Madrid

Te tratan increíble, la comida está muy buena y se está super agradable en la terraza. Hemos ido dos veces y seguiremos yendo. Los camareros encantadores, sobre todo Raúl.

Celebre el 25 cumpleaños de mi hija, todo estupendo, atentos a todo. Excelente comida y Servico. De 10👌

Estábamos tomando bebidas varios amigos y cuando estábamos pidiendo más la camarera fue muy ruda diciendo que si pedíamos comida caso contrario tendría que enviar el cocinero a su casa. La verdad que no es forma de tratar a los clientes. Pizzas muy normalitas nada especial.

Pedimos bebidas y unas braviolis para acompañar la velada. La casera que me trajeron era agua con edulcorante; cero gas y tenía un sabor raro. El Nestea que trajeron a mi amiga, más de lo mismo. Pero lo peor no fue esto, sino la camarera que era una borde y seca. Nos fuimos nada más decirnos de mala manera que estábamos hablando demasiado alto.Íbamos a pedir unas pizzas y más consumiciones. Ya no volvemos por ahí.

Muy agradecido con el trato recibido por el personal, sobre todo teniendo en cuenta que cuando fuimos a cenar era más tarde de lo normal y no pusieron pega alguna sino lo contrario. La pizza riquísima.

Cuando paramos en la dos de mayo el primer lugar con mesa y sillas libres lo encontramos aquí, en Sandos.Aprovechamos para tomar un par de cervezas, con las patatas fritas wue nos sirvieron de compaña. Hay barrecha, patatas y olivas cortesía de la casa. Todo lo demás a pagarlo, como debe ser.Pararte en la dos de mayo te permite ver el meollo de una plaza joven y concurrida, con mucha gente sentada en el suelo, otras con las bolsas cargadas ya de cerveza... El trajín de una zona movida.Os costará encontrar sitio más allá de las siete de la tarde, a las ocho ya montan las cenas.

Las tardes domingo me encanta tomarme un café con hielo en este lugar de lado de la plaza del dos de mayo, el servicio es excelente lógicamente el entorno es increíble puedes disfrutar del Madrid al estado puro

El mejor sitio de la plaza del 2 de mayo, se llama "San2"... Soleado en invierno y bajo sombra en verano. La cocina abierta en todo momento sirviendo pizzas, raciones o una milanesa por lo menos igual de la última que tomé en Milán. Además muy cálidos en el trato. Soy habitual ;-)

La pizza está buena, pero la atención del personal no nos ha gustado, entiendo que un sábado están cansados y no tienen ganas de aguantar a la gente pero creo que si tratas con respeto a la gente mereces que te traten igual y más siendo compañeros de hostelería, el encargado muy majo.