Taberna & Media en Madrid

Muy rico, sin duda volveremos. Eramos 3 personas y pagamos 150€ incluida botella de vino y 2 postres. No es especialmente barato, pero por el servicio y el sabor lo valen

Me ha fascinado este lugar! Sitio acogedor aunque tuvimos un poco de ruido (al lado de una mesa ruidosa) pero la comida lo compensó todo. Me pareció todo riquísimo! No olvides de pedir las setas y la perdiz, top! El postre increíble y tienen un montón de vinos por copas

El restu bastante acogedor y todo muy limpio. Las y los camareros muy amables y divertidos. Pedimos las patatas bravas que aunque no son las típicas que te puedes imaginar estaban bien, sin embargo lo que más me llamó la atención porque estuvo espectacular fueron las setas, esto debe ser un MUST, además de los torreznos y la tarta de queso, muy suave y el sabor bastante logrado. En fin, espero repetir otra vez, aunque los precios no son los más accesibles, la relación calidad precio son muy acertados✨️

Seguimos las sugerencias de platos del camarero y acertó en todo. Pedimos: torreznos, bravas, setas shiitake, risotto y de postre tarta de queso. Todo increíble.El trato excepcional. Volveremos seguro

Me ha encantado la comida de este sitio. Ideal para compartir varios platos con amigos, si os gusta probar un poco de todo. Destacamos el risotto de albahaca y carabineros, la carrillera, las patatas bravas, setas con salsa holandesa… super originales y muy ricas. Tiene una pequeña terraza en la calles y dentro, aunque el sitio no es muy amplio, no da sensación de agobio. El staff es muy amable, y está al tanto de los platos… nos dejamos llevar por su recomendación y ha sido acertada. Los postres, muy ricos. Destacamos la torrija que ha sido de las mejores que hemos probado. Volveré sin duda.

Restaurante cerca del Retiro.Las patatas bravas no son las típicas, es una especie de buñuelos con patata cocida dentro. Muy ricas, son cremosas por dentro y crujientes por fuera.Para el postre pedimos la torrija y también estaba muy buena pero en mi opinión habría puesta una capa más fina de caramelo. El helado de vainilla muy rico.

Muchas tapas originales y muy ricas, se pueden pedir medias raciones y se prueban más cosas.Tienen fama, con todo merecimiento, sus patatas bravas ( ganadoras de concurso) y los torreznos...De postre : la Torrija está rica ,rica y también la tarta de queso.Para estas fechas también podeis reservar en la terracita a la sombra si vais a mediodía .Mejor reservar porque hay mucha gente .El Servicio está muy bien y todo muy cuidado.

Sin duda, uno de mis restaurantes favoritos en Madrid.Ya conocíamos este local de antes, pero estaba deseando volver para hacer una reseña como es debido y sobre todo felicitar a los trabajadores de este restaurante porque del primero al último hacen que tu comida sea fantástica.En lo relativo a la comida, con tu consumición ya te ponen una tapita muy rica de queso en aceite para que vayas abriendo boca.Tras esto, nosotros pedimos la ensaladilla rusa, la cual está perfecta en cuanto a equilibrio de ingredientes. Va acompañada de unas lascas de bonito que te ponen por arriba, que hace que en su conjunto sea muy rica de sabor.Pedimos la tortilla de callos, que aunque no te gusten deberíais de darle una oportunidad porque están tan picaditos que casi ni se notan y encima el conjunto está muy bueno. Además, va con salsa brava por encima, lo que le añade un toque picante muy rico.También pedimos el salmón marinado al gintonic, que tenía un sabor y un color bestial. Además, el toque de la mayonesa de lima lo eleva a la luna este plato.No podíamos irnos sin pedir también los torreznos, cuyo exterior es crujiente y que por dentro son una mantequilla que se deshacen (imagino que estarán hechos a baja temperatura) y que te impregna la boca de un sabor fantástico. Muy recomendados.Y por último, pero no menos importante, pedimos sus más que famosas bravas, premiadas como las mejores de España.Son un concepto de bravas totalmente diferente a las que puedas encontrar en otro bar, pero a pesar de ello, el conjunto de la salsa brava con su picantito, y la textura de la patata que se deshace dentro de ese fino crujiente, las hacen únicas.Personalmente, y con diferencia sobre el resto, las mejores que haya probado nunca.Como broche de oro, su torrija cremosa de postre es también una oda a la alegría.El sabor del caramelo, con esa torrija perfectamente hecha y el helado que le acompaña a la perfección, son el fin perfecto para la comida.El resultado es una comida de un poco más de 30€ por persona incluyendo bebidas y postres, donde en mi opinión, vale la pena cada euro invertido, por la originalidad, la presentación y sobre todo el sabor de los platos, a lo que se le suma la amabilidad y el buen rollo de los camareros.

He visto algunos comentarios de intoxicaciones, he estado allí y la única intoxicación que puedes coger es por no poder parar de comer.Empezamos con los torreznos, indicar que hay que intentar coger corteza crujiente con cada mordisco para disfrutarlos al 100%, estaban riquísimos, aunque es recomendable 1 ración para cada 4 personas, te dan la opción de pedir media si así lo deseas y sois menosSeguimos con unas setas shiitake con alioli espumoso con miel, muy ricos, si de verdad te gustan las setas es algo a probar, fuera de carta tenían las mismas con foie, otro día las probaré sin dudaLas bravas fueron lo siguiente, al principio parece que al ser distinto a las patatas pierden la esencia pero en cuanto las pruebas con esa maravillosa salsa se te despejan las dudas, nosotros dejamos el plato limpio para guardar de nuevoPara terminar con lo salado, el risotto, si vais y no lo pedis es como si no hubierais ido, espectacular, con el carabinero peladito pero manteniendo la cabeza, 10/10 bajo mi punto de vistaDe postre tomamos la tarta y no tengo palabras, venía de probar una de estrella Michelin y a está habría que hacerla un altar, volvería solo por comer más tartaResumiendo, visita super recomendada