Creperie Bretonne Annaick en Vigo

Buena crepería en el centro de Vigo con variedad de crepes tanto dulces como saladas. Original decoración con un autobús en el interior donde se sirven los platos. También en el interior un Seat 600. Personal muy atento y amable. Buena relación calidad-precio. Muy recomendable.

Lugar pintoresco donde los haya. La de oración está muy chula.Para tomar algo está bien y quizás algún crepp, dulce o salado.

Comer aquí es siempre una buena elección, todas las creppes que llevo probado están buenísimas, y los postres también. Personal muy amable.

Lugar súper original, decorado con muchísima gracia hasta el último detalle ( ¡la barra es un autobús antiguo e incluso hay un coche en el comedor). Solo por eso ya vale la pena, pero es que además los crepés están buenísimos . Los salados hechos tal cual la tradición Bretona y con abundante relleno y los dulces…¡de vicio! Hacen menú merienda ( crepe dulce + bebida por 4,60€)Además la camarera súper amable .¡Para repetir !

Cena muy rica y un servicio agradable. Estuvimos encantados y se agradece qué tengan opciones sin gluten para celíacosRestricciones alimentarias: Apto para celíacos. Conocen la contaminación cruzada por gluten y limpian plancha para evitarla.

Me pedí un crepé dulce Tailin creo que era el nombre, riquísima, unos de mis sitios favoritos de Vigo!! La atención fenomenal!! Muy amables!!!

Sitio con una decoración muy bonita, buena comida y personal muy amable y atento.Me ha gustado mucho. Ah! Y sin gluten!

Muy recomendable. Pedimos crepes salados y dulces, ambos espectaculares. Destacar los dulces, uno era simplemente de chocolate blanco, pero estaba delicioso, el otro era el Tatin y tengo que decir que llevaba el mejor caramelo salado que probé hasta ahora. La decoración muy original.

Las crèpes de este local están increíbles. Recomendaría también la sidra que tienen (tanto la seca como la dulce) o los helados. El personal del local es muy agradable y la decoración es muy bonita y original.Si os gusta dibujar, tenéis la posibilidad de pintar en el mantel mientras esperáis por la comida (el local proporciona un cuenquito con ceras).