Restaurante nefasto y encargados mentirosos, no volveré nunca.La experiencia NEFASTA con este restaurante comienza el día 30 de diciembre, día en el que mi familia y yo, en total 12 personas, llegábamos a Vigo para pasar unas vacaciones de Fin de año. Ese mismo día a las 14:45 llegamos 6 de las 12 personas después de un viaje de 5 horas, y no quisieron darnos de comer, alegando que estaban completos, estando medio restaurante vacío, y, sobre todo, estando dentro del horario anunciado en el hotel. Lástima que ya habíamos pagado un adelanto como reserva de 40€ para la cena de navidad, si no la hubiéramos cancelado de inmediato.Pero lo peor estaba por llegar, la cena de fin de año. Desde luego no era una cena que pudiera costar lo que costaba, 119€ por persona. Las cantidades de los platos era desproporcionada, 1 tabla de ibéricos y queso para 12 personas, pero 10 platos de langostinos, los cuales estaban casi crudos, y como pudimos ver en la mayoría de las otras mesas apenas comieron. Un “sin sentido” en toda regla.La sorpresa llegó el día 1. Por la mañana algunos de los asistentes a la cena nos preguntaron si nos habíamos sentido indispuestos tras la cena, ya que, en un grupo de 6 personas, 4 se encontraban mal. En ese momento nosotros nos encontrábamos bien, pero al final del día 1, tanto yo como mi pareja, comenzamos con síntomas propios de una INTOXICACIÓN ALIMENTARIA, por la cual tuvimos que acudir a un centro de Urgencias, donde nos dieron dicho diagnóstico, especificando su causa: “intoxicación alimentaria por cena con marisco”.Este problema nos causó cambiar nuestros planes completamente no solo para el día 2, día en el que nos marchábamos de Vigo, sino también para el resto de la semana, ya que la recuperación de la intoxicación que tuvimos nos mantuvo indispuestos durante varios días.También añadir a todo lo ocurrido, que el trato por parte del restaurante ha sido en todo momento una vergüenza, negando constantemente que la intoxicación sea por su culpa y no asumiendo en ningún momento la responsabilidad de dicha intoxicación, mostrando una actitud poco empática y humana hacia sus clientes, y cuyo único detalle ha sido tener la cara de decirnos que si volvemos a Vigo fuéramos a su restaurante y que veríamos que su producto es bueno. Obviamente, eso no ocurrirá y estamos en trámite de poner la reclamación correspondiente a consumo.