El Disparate en Sevilla

10/10 un sitio excelente. Toda la carta es muy buena pero lo que comimos de verdad que genialEl servicio es super amable y simpático, sirven rápido y con una sonrisa.De la carta, todo tiene muy buen pinta, pedimos las croquetas, huevos rotos y una fideuá con caballa ahumada. Todo riquísimo y sabroso.Quizás los postres podrían ser más variados pero el brownie estaba muy bueno también.Hemos comido tres personas, con vino, café y postre, por 90 €

El local hace que te sientas muy a gusto nada más llegar. Los camareros muy atentos. Nos ayudaron mucho a elegir la cantidad de comida sin pasarnos.No me gustó que me trajeran el refresco servido desde la barra a la mesa, ya sin la botella.Nos recomendaron los huevos estrellados y muy buenos, la patata muy buena.Buena relación calidad precio.Fue un acierto venir a conocerlo.

Maravillosa experiencia. Estamos deseando repetir la maravillosa cena en este precioso y delicioso sitio. Fuimos cinco comensales y los camareros nos sugirieron y atendieron de manera extraordinaria. Toda la comida estaba deliciosa, recalcar, los famosos huevos rotos y los postres, de los tres que pedimos, todos estaban excelentes. Volveremos sin duda alguna.

Fuimos a cenar una noche, y nos trataron tan bien, que repetimos dos noches después.Os recomiendo todo lo que hemos probado: las croquetas de carne (qué ricas!), la ensalada de salmón, el carpaccio de alcachofas, la gamba roja, el arroz cremoso y los huevos estrellados. De verdad, a cuál mejor ;-)))Después nos tomamos una copa en la azotea… La música, las vistas, el ambiente, todo nos gustó.En mi próximo viaje a Sevilla, no olvidaré pasar de nuevo por el Disparate.

Desde que entramos por la puerta la atención ha sido de 10. No tuvieron ningún inconveniente en ubicarnos en interior ya que habíamos cambiado de opinión. Sitio con salón interior acogedor y además mesas altas con taburetes que para mí es un plus. La comida exquisita, mi más enhorabuena. Disponen además al tratarse de un hotel de una terraza , en la cual puedes deleitarte con vistas a la vez que disfrutas de una copa en uno de los mejores sitios de Sevilla como es la Alameda.

Perfecto restaurante para comer bien y pasar un buen rato tranquilo donde se permite conversar. Productos de máxima calidad con platos combinados de forma original pero guardando las bases. Es casi obligatorio pedir los huevos rotos. Hilo musical con buena música y tono adecuado. Personal muy amable y atento. A nosotros nos ha atendido siempre Abel, un chico encantador con buenas sugerencias. Un sitio para repetir.

Sitio increíble, tanto por el servicio como por la comida. Fuimos recomendadas y fue todo un acierto. Para volver una y mil veces.

Más que recomendable, muy bueno todo, bien atendidos y asesorados, además en un entrono fantástico de Sevilla y muy bien montadoTras la cena nos reservaron un sitio en la terraza para las copichuelas, todo de puro arte, repetiremos

Comimos muy bien, los sabores son interesantes y atrevidos. Las porciones de entrantes son pequeñas. Buena atención