Museo Cueva de Dragut en Cullera

Sitio genial para ir con niños. Es una visita corta (15/20 min) con guía incluido. También hay restaurante y un precioso mirador en la parte superior. La entrada de adultos son 5€ y la de niños 3€.

Nos hablaron de esta cueva, pero después de ver la Cueva de las Calaveras de Denia nos quedamos muy plof.En pleno siglo XXI, el lugar no está adaptado para personas con movilidad reducida, la entrada es una cuesta grandota hasta llegar al chiringuito donde tienes que comprar la entrada “in situ”, no hay venta online. Precios 5€ adulto y 3€ niños. No te dan ni un simple panfleto explicativo. La visita es guiada en grupos cada 15 min., entra un grupo y cuando vas saliendo ya te estas cruzando con el que baja. La cueva es muy pequeña, se ve como muy artificial, mucha mano del hombre. Todo lo que hay en ella son réplicas no hay nada original. Tienes que bajar y subir como unos 75 escalones, ojo personas con poca movilidad. En la parte de abajo hay una réplica del que se supone es el bergantín del pirata Dragut y se recrea malamente una tormenta. Allí hay también expositores con armas y demás pero vamos que ni pudimos verla, se apagan las luces a los 2 minutos y ya tienes q salir xq llega otro grupo. Para mi gusto que me encanta visitar cuevas, muy mala gestión de tiempos y de explicaciones. No la recomendaría en absoluto. El kiosko todo carísimo, la explicación que nos dieron es q solo abren en verano… y ya por eso nos tienen que timar nuestro dinero?No volvería desde luego.

5€ por una visita de 15 minutos si llega, tienes que esperarte al guía obligatoriamente, no te da tiempo ni a observar cosas de la cueva por tu cuenta, la explicación del guia tiene mucha falta de historia y muchas cosas se le escapan, como la explicación de las banderas. En general todo esta bastante mal cuidado, cárteles ilegibles, material como los machetes turcos llenos de sales por encima y un largo etc… no recomiendo la visita para nada, una perdida de tiempo.

Cueva turística, curiosa para niños pero pequeña, Si ya has visto alguna, no vayas a verla, No tiene nada especial!No te dejan hacer fotos, ni vídeos.Compras el ticket en el bar y bajas a la cueva, allí un guia está esperando a que se forme el grupo.Si se hace un grupo pequeño, guay... Pero si te hacen un grupo de más de 50 personas.... (Como nos pasó a nosotros) Te enteras de poco.El guía tiene que ir haciendo tandas para contar la historia y claro nunca cuenta lo mismo.El guía tiene un juego con los visitantes.... De gritar y dar palmas... Que te puede gustar o no!En alguna ocasión, no se le entiende lo que dice.De repente en mitad de una explicación de las diferentes banderas, se apaga la luz y el guía nos dice que empieza un espectáculo de luces...(Varios focos de colores que se encienden y ruido de tormenta en el mar)Luego alrededor de un barco tienen unas vitrinas con armas, aparejos de navegación y una estatua de mármol de Dragut.Y poco más, tras ver esas vitrinas te dicen que se ha acabado la visita y que ya te puedes ir escaleras arriba hacia la salida.

Una cueva muy chiquita se visita en 20 minutos tienes que esperar a pasar en grupo, tiene poco que ver 4 salas con 4 réplicas de la época y poco más . El guía (chico) pone todo su interés para hacer amena la visita y explicarte las cosas pero tiene que meter mucho relleno porque hay poco que explicar. Lo que no es tolerable es que cuando estás en la parte final de la visita avisen al guía que hay un grupo de 30 esperando en la puerta (el nuestro era pequeño 8 o así) y el pobre guía a toda leche pone punto y final a la visita y parece que te están echando. La entrada 5 euros caro para lo que hay que ver y para rematar no se pueden ni hacer fotos. De las que vas una vez pero no vuelves más.

Es un lugar para visitar y pasar el rato, la historia que te cuenta el guía es muy interesante.La guia muy amable, no habíamos reservado y llegamos bien para un pase.. Fue a las 8.30 de la noche. Tenian todas las mesas reservadas para cenar, pero nos permitiero sentarnos a tomar algo mientras tomamos algo para esperar a entrar. La entrada cuesta 5 euros por adulto.El bar no tiene estrella Galicia.

Bonita vista a la cueva, el chico que nos lo explicó todo, Nico, muy profesional, se notaba que le gustaba y disfrutaba de su trabajo, nos lo explicó muy bien y tranquilo, nada de prisas como había leído en otras reseñas. Los 98 escalones apenas te das cuenta, puesto que se van haciendo paradas para explicarte todo. A mis hijos les encantó. Totalmente recomendable por 5 € adultos y 3 € los niños.Mejor visitar por la mañana porque hay menos gente.

Muy recomendable para visitar con niños. Nos gustó pero pensaba que sería más grande, lo disfrutamos mucho. Una experiencia divertida, fuimos en el trenecito de Cullera que también nos gustó. El guía agradable y supo responder a las preguntas que se le hacían.

He tenido una vida bastante plena. Presencié el nacimiento de mis 5 hijos, dos de ellos han terminado siendo atletas olímpicos. El día que me jubilé de la empresa en la que trabajé durante 45 sufridos años recibí el reconocimiento de todas y cada una de las 750 personas que habían compartido oficina conmigo durante esos años en una noche absolutamente inolvidable. He visto a mi nieto mayor graduarse como primero de promoción para terminar siendo Doctor en Medicina y mencionarme en un emocionante discurso delante de todos los doctorandos. He podido completar una vuelta al mundo en moto junto a mi mujer en una aventura que nos llevó 63 días, 1512 horas de recuerdos que nos acompañarán siempre. Pues bien, puedo decir sin temor a equivocarme, que a pesar de todo eso, el día que visité la Cueva del Dragut sigue siendo el día más feliz de mi vida sin ningún género de duda. Imprescindible.