Manhattan en Valencia

He disfrutado este restaurante muchísimo. Conforme entras te transportas a otra época, la decoración y el ambiente están demasiado bien conseguidos. La música jazz de fondo en directo es un auténtico espectáculo. La comida estaba muy rica y el servicio bueno también. Lo recomiendo sin duda! No puedes irte de Valencia sin probarlo.

Ha sido toda una experiencia por menos de 20 euros.La verdad es que desde el principio ya entras en otro mundo, para ir con pareja está muy bien y cuando entramos en el sitio la verdad es que me quedé alucinado con la ambientación (los camareros, los pequeños detalles como los vasos, todo). Lo que me impactó también fue la música en directo, de la época de 1920.En cuanto a la comida pedimos dos entrantes y un principal. El pan Bao y los conos de carne buenísimos. Pensábamos que la comida tardaría en llegar, pero fueron muy rápidos con la comida caliente. Por último la corvina que estaba muy buena, pero para mí gusto demasiado picante. El camarero fue muy amable y nos trajo pan para mojar en la salsa de la corvina.No pedimos postre porque nos quedamos bien y nos salió a menos de 20 euros entre los dos. No me lo esperaba así con todo el ambiente que también se paga. Muy recomendable si quieres vivir una experiencia a buen precio.Repetiremos.

La decoración espectacular. No entendimos mucho lo de la historia que iniciamos en la recepción y que nunca continuó una vez dentro. La comida escueta pero deliciosa. El servicio muy agradable pero lento, demasiado rato entre plato y plato.

Un sitio excelente, con cada detalle cuidado al máximo. El servicio muy muy profesional.La comida original y muy rica, quedas con ganas de poder probar toda la carta. Relación calidad precio excelente, uno se espera en un sitio tan de moda y tan cuidado un sablazo, y para nada, el precio es justo por lo que comes y lo cuidado y original de los platos.

Todo lo que trajeron de comer estaba exquisito. Comida de calidad y la experiencia brutal. Solo hace falta ver las fotos para entender la inmersión en un bar clandestino de los años 20s. Los camareros se confundieron un par o tres de veces trayéndonos comida que no habíamos pedido y tardaron en traernos los Baos (entrante) mucho, cuando ya habíamos acabado los principales. Por el resto de 10. Es toda una experiencia gastronómica.

Iba con las expectativas un poco bajas y eso me ayudó a que me gustara mucho la experiencia. Me parece original el concepto de intentar trasladarte a un club de los años 20. La comida estuvo bastante bien y el personal fue agradable. Fuimos a cenar un jueves y había ratos con música jazz en directo aunque estábamos muy lejos del escenario y en el local había muchísimo bullicio por lo que la próxima vez me gustaría sentarme más cerca. Reservar fue una locura, me alegro que les vaya bien pero hace muy difícil ser algo más espontáneo…De lo que pedimos me gustaron mucho las croquetas y ambos postres estaban estupendos. De precio nos salió a 25€ por persona teniendo en cuenta que pedimos de picar pero nos quedamos llenos y con lo “de moda” que está me parece un precio bastante competente.Volveré algún día.

Una buena idea diferente de ocio, reservar es una locura de complicado ya que se ha puesto de moda. Conseguimos por fin reservar y fuimos, me encantó la decoración el ambiente, la comida espectacular, pedimos croquetas de rabo de toro, ensaladilla rusa, monte Cristo n 4, hamburguesa Manhattan y el secreto por las nubes todo de muy buena calidad. La quinta estrella no se la pongo, porque la música ambiente en vivo desapareció en cuánto llegamos, cosa que nos decepcionó bastante.

Un lugar realmente especial. La comida está buenísima. La decoración y ambiente son de película. No conozco nada igual. La atención fue muy cercana y familiar. Además tuvimos mucha suerte con el dúo musical. Tocaban fenomenal y además fueron muy generosos y simpáticos debiendo espacio en el escenario para nuestra hija, que hizo las veces de bailarina. Es posible que el servicio de mesa se retrásase entre algunos platos, pero siendo un lugar tan especial la espera se hacía muy agradable. Totalmente recomendable para una sorpresa muy especial.

La experiencia desde que entras hasta que te vas es mágica. Nos sorprendió la entrada, las elecciones que tienes que hacer y la temática del local.Los camareros eran simpáticos, la comida estaba bastante buena y relación calidad precio esta bastante bien.Merece la pena coger el menú del día y probar algún entrante de la carta.Nos sorprendió muchísimo el arroz chaufa y al sushi burger, volvería solo por eso, y nos decepcionó el Montecristo n4 y el café