Zaldiarán en Vitoria-Gasteiz

Sin duda uno de los mejores de Vitoria.El trato es excelente pero la comida es espectacular.Tanto si haces menú degustación, como si eliges platos de la carta o te decantas por un chuletón o pescado a la brasa, el acierto del disfrute está asegurado.

Cuando vas a un local gastronómico con el nivel del Zaldiaran vas con unas expectativas altísimas. Pues aún así me quedo corto, muy corto...Cada plato del menú degustación ha sido una auténtica explosión de sabores desde los aperitivos hasta el postre final, el ‘Draculin’, una auténtica delicia.Pero sobretodo teniendo una altísima cocina me quedaría con el trato de todo el personal como de Lalo, nos han atendido y explicado cada plato a la perfección, además de que he aprendido un montón de sus recomendaciones.La única pega es no poder ponerle una puntuación mayor porque sinceramente por el mimo que tienen en la cocina como ese trato cercano y familiar, bien lo merecen.Enhorabuena a todo el equipo -familia- al completo por esta experiencia inolvidable.

Dos entrantes para compartir y un segundo para cada uno. El pichón estaba de muerte. Atención de los camareros muy buena. Nos quedamos con ganas de probar el menú

Restaurante elegante y acogedor, servicio de mesa muy atento pero discreto. Selección de vinos amplía y variada, perfecta para agradar cualquier paladar con cualquier selección y, por supuesto, platos con sabor, cocinados y presentados con maestría. Nosotros fuimos en familia, con dos pequeños gourmets; pedimos el menú degustación para conocer su cocina y nos encantaron todos y cada uno de los platos. Una cena perfecta❤️. Gracias y enhorabuena al equipo!!

Hacia mucho tiempo que no estábamos tan agusto en un restaurante, comida a la carta espectacular, la camarera que nos ha atendido nos ha hecho sentir que estábamos en un sitio especial.Hemos comido un rodaballo que según lo hemos probado se nos ha puesto la piel de gallina....menuda pieza y menudo parrillero!.Solo puedo daros las gracias por hacer que salgamos de vuestra casa con una sonrisa que nos ha durado toda la tarde.

un sitio para disfrutar de la comida, el salón es bonito y las mesas están conpartimentadas de Manara que se tiene intimidad.la comida está muy bien la ensaladilla de gambas y marisco y las croquetas de jamón muy cremosas y crujientes de segundo rape para compartir estupendo y la tarta de queso del postre muy original y con sabor a queso de verdad, la esfera de chocolate rellena de mousse de frambuesa está muy buena, un acierto

Comida de buena calidad y bien elaborada. Sin embargo, después de dejarnos casi 200 euros, al salir del local, a eso de las 23:30, encontramos las luces del recibidor apagadas y las chaquetas tiradas en el mostrador de cualquier manera. No se corresponde el precio pagado con la atención recibida.

Comida exquisita, pero la atención dejó que desear. Esperas que te expliquen los platos con tranquilidad o que el que te recoge los abrigos al entrar, te los devuelva al salir, pero no! En fin, una pena porque he estado anteriormente, y en otras ocasiones disfruté mucho más. No volveré.

💛Felicitaciones al gran trabajo de la cocina. Se nota que ponen todo el detalle y todo el cariño para que el sabor sea sobresaliente.💛Comimos el menú degustación, que fue maravilloso. Mi pareja odia el pescado y muchos de los ingredientes del menú, y SE LO COMIÓ TODO. Yo fui más tiquismiquis.Nos fuimos encantados.El año que viene el mismo día a la misma hora, repetiremos.💛Aunque yo ya me muero de ganas de que abran otra vez el Ikea, que me parece más divertido para llevar a los niños.💛Hubo un camarero en especial que nos trató increíblemente bien. Sonriente, atento , amable. Qué mas se puede pedir!!!