Hotel Mirador de Santa Maria en Castrillón

Antes era un restaurante.. pero ahora es una cafetería y hotel con vista al mar.. con buena terraza a unos metros de la playa.. sirven buenos desayunos y refrescos con algo de aperitivos..

Esta de vicio buen sitios para comer mancan .aaa sobre todo con niños

Bien atendido, excelentes vistas al mar.

Como muchas otras reseñas indican, el lugar ha cambiado de nombre: ahora es Casa Roman y nos ha soprendido porque otros años no nos sonaba que fuese un local pet-friendly (aunque solo sea en la terraza). Pero como dice el refrán "a caballo regalado..." asi que aprovechamos para cenar con sus estupendas vistas. Probamos las hamburguesas (aunque tambien habia raciones) y quedamos muy contentos con el resultado. Hamburguesas de buen tamaño y precio con un toque gourmet. Y no dejeis de probar sus postres! Madre mia, que locura...Además, el trato del camarero muy amable y atento. Preocupado en todo momento si estábamos agusto o satisfechos. Un lugar estupendo que solo añade atractivos a esta zona, sobre todo para un cliente como yo que siempre va con un compañero de cuatro patas y a veces se las ve y se las desea para conjugarlo todo en unas vacaciones.

Lo primero decir, que ahora se llama Casa Román y también es hotel. El teléfono que viene en Google ya no es válido, el correcto es el 985519070. La atención del personal es exquisita, muy amables y atentos. Un sitio para repetir, sin duda. Os recomiendo las gambas crujientes, el pulpo, las goyzas de cochinita pibil y por su puesto, las hamburguesas

Es un hotel pero tienen servicio de terraza, sobre todo para ir con perro, no tienen menú solo carta para compartir y hamburguesas (muy buena pinta y grandes).De precio normal, ni barato ni muy caro. La atención del personal muy atentos y simpáticos.

buena comida a precio razonable. Sobre todo a valorar, el atento trato por parte del camarero, sobre todo teniendo en cuenta que habíamos sido "echados" de mala manera en el restaurante de más abajo. Sin duda repetiremos

No tienen menú. La carta muy poco variada. Cocina minimalista y platos con una presentación excelente, pero muy escasos. Les dan nombres rimbombantes a cosas comunes. Si quieres comer en condiciones y quedar satisfecho no es el lugar ideal.

Atención y comida excelentes. Calidad precio muy bien. La suprema de bacalao, el pixín con almejas, la milhojas de verduras, la yema quemada con helado... Todo exquisito!!! Y cuenco con agua para el perrete!! Todo ello con vistas a la playa. Volveremos sin duda!