El Abanico en Córdoba

Que lugar más bonito y con más magia! Es lugar típico cordobés, tanto decoración como carta de platos típicos cordobeses, los camareros también típica actitud salada cordobesa, que agradables!!!Pedimos varios platos tradicionales, buenísimos, recomiendo el salmorejo y el flamenquin.Sin embargo hubo algo que a una persona que iba con nosotros no le terminó de convencer. Pidió una ración entera de berenjenas frita con salsa porque tenía hambre y la ración era pequeña y la berenjena con salsa estaba bastante grasienta.Pero los demás disfrutamos muchísimo de nuestros platos.Es pequeño y hay poco espacio, así que recomiendo ir en un momento que no sea hora punta o en una fecha poco turística, o tendrás que hacer cola en la puerta.Por lo demás, todo genial.

Pedimos berenjenas con salmorejo y, a pesar de estar bien hechas, el salmorejo un poco escaso. Luego rabo de toro, una carne que suele ser tan melosa que se despega del hueso con el propio tenedor y estaba correosa aunque bien de sabor. Se lo comentamos al camarero pero no pareció afectarle más allá del momento. Por último rematamos con un salmorejo, suavecito y pero sabroso, recomendable.El precio en línea con la zona, unos 15€ por persona.Si mejorase la calidad un poco sería mucho más apetecible volver.

Por recomendación de nuestro guía visitamos El Abanico, un pequeño, colorido y muy ameno local situado en pleno casco antiguo, regentado por dos chicos cordobeses con mucha gracia y arte, a pesar de estar en la zona turística es una muy muy buena opción para comer o cenar, nosotros hemos comido y por supuesto tomamos las sugerencias de comida cordobesa de la casa, pedimos para compartir un salmorejo, unas berenjenas, una cuña de tortilla de patata y un perolito de patatas al romero y de beber dos copas de medio fino, absolutamente todo delicioso, si tuviera que elegir uno sería una difícil decisión.Por poner una pega sería que no aceptan reservas y por su alta demandada tienes que esperar poco más de media hora.Por lo demás totalmente recomendable y para repetir.

Todo muy caro para lo que te ponen , se ve que la gente ha comido en muy peores sitios , la tortilla de patata carbonizada sabía a quemado , ensalada si abundante pero no tenía gracia , calamares en salsa verde más duros q una piedra , los calamares a mayores romanos algo mejor pero muy simples con 4 hojas de lechuga lavada q venden embolsada y mayonesa de bote . Una Coca Cola y una caña 34€ . Luego nos dieron un vino de regalo en una mini copa , me parece bien , amabilidad había x parte de quien nos sirvió pero todo muy caro para la calidad precio . No volveré a ese establecimiento. No lo recomiendo otros de allí están mucho mejor .

Buenas tapas junto a la catedral. Sitio pintoresco junto a la calle de las flores. Nos ha sorprendido la buena calidad de sus tapas y la agradable atención recibida.Hemos pedido las berenjenas con miel de caña, las croquetas de rabo (muy sabrosas), la cazuela de huevos con jamón (con un aliño de toma pan y moja), los calamares, las mini hamburguesas y el imprescindible rabo de toro.Raciones abundantes y precio adecuado para 4 personas.Muy recomendable.

Nos encantó!!!!! Nada más entrar la amabilidad y sonrisa del camarero Paco nos ganó; pedimos salmorejo, jamón, rabo de toro, berenjenas, boquerones y calamarcitos....estaba todo espectacular!!! Por primera vez probamos el rebujito y nos encantó!! El sitio es pequeño y muy acogedor y por la calidad del producto nos pareció barato . Gracias Paco por asesorarnos tan bien, sin duda cuando volvamos a visitar Córdoba volveremos.

Céntrico, barato y acogedor. Queríamos probar los platos típicos de Córdoba y los encontramos en un mismo lugar y a muy buen precio. Todo estaba delicioso y la atención de Paco fue estupenda.

Después de 3 años de haber visitado Córdoba, repetimos el lugar en el que habíamos comido. Los flamenquines siguen siendo como los recordaba, solo que ahora venían con una pequeña porción de salmorejo y menos patatas fritas. Es un buen lugar para probar la comida cordobesa y en medio de todo a un buen precio, aunque claro puedes encontrar lugares más económicos.

Comimos flamenquín, croquetas de rabo de toro, perolito campero (huevos rotos) y salmorejo. Todo muy rico y muy bien atendidos. Por poner un pero, el empanado de las croquetas y del flamenquín era demasiado grueso (bastante indigesto). Lo mejor, el salmorejo: un sabor exquisito y una textura perfecta. ¡Bastante recomendable!