Taberna Corredera en Córdoba

Sitio muy recomendable, el personal es súper atento, sobretodo Antonio que es encantador y muy sociable, la comida está buenísima, y calidad precio un 10, muy barato para lo bien que se come. La tortilla de patatas, la tabla de quesos y la puntilla de solomillo, entre otras cosas, vienen todas con guarnición y estaban riquísimas.

Para mi es "visita obligada" cada vez que voy a Córdoba. Las raciones son grandes y de calidad y los menús variados y a buen precio, pero lo que más tengo que destacar es el trato recibido por el camarero que nos atendió, Juan Carlos. No sólo por la eficiencia y la rapidez en servir los platos, sino que además por el buen humor y el talante que le caracteriza. Para mí ya es uno más de la familia. Totalmente recomendable.

Los menús son lo que más merecen la pena, desde los 11 euros o así tienes los menús con pan y postre, le añades la bebida y por unos 15 euros has comido bien. Nos pusimos al solecito en la terraza situada en la Plaza y estábamos de lujo.

Uno de los mejores sitios para comer en la plaza de la corredera.Buena relación calidad precio y camareros super atentos( Sobre todo uno argentino) Carta muy variada con todos los platos tipicos cordobeses y algunos mas.

Una maravilla de sitio!!Que rapidez, en cuanto terminas de pedir tienes la comida en la mesa!!Una maravilla de atención, y una maravilla de sitio, te hacen sentir como en casa! Nuestra primera noche en Córdoba y nos ha encantado!Repetimos seguro!!!!JUAN CARLOS, el mejor camarero, de verdad nos ha encantado!! Una maravilla 😍😍😍

Que un 30 de Enero puedas disfrutar de un sol expléndido, comiendo un rico flamenquín cordobés y atendidos por Manuel, camarero amabilísimo... Todo un lujo.

Comida estupenda y Juan Carlos es un encanto.Un beso de tus amigas la sevillana y la santaellense.

Le pongo una estrella porque no se puede menos. Hemos llegado a desayunar sobre las 10.40 y han tardado cerca de 10 minutos en acercarse a retirar los vasos de la gente que estuvo antes y tomar nota. Literalmente había 4 o 5 mesas ocupadas y han tardado como media hora en traer los cafés y casi una hora en traer las tostadas. Lógicamente les hemos preguntado varias veces qué pasaba y simplemente nos han dicho que "estaban saturados" con cuatro mesas llenas y tres camareros a los que se les veía parados o dando viajes de vacío. Para colmo, las tostadas casi no venían calientes y la calidad era mala... Para muestra, la foto. La media tostada de York y queso venía con dos tranchetes en su plástico. Encima, pedimos la cuenta y no estaba bien, nos querían cobrar de más por 2 cafés, 1 zumo y 3 medias tostadas, por lo que hemos tenido que volver a esperar para que lo arreglaran. Sobra decir que no pensamos volver.

Terraza muy amplia en un lugar con encanto nocturno, con vida.Pedimos flamenquines, recomendación, muy buenos, perfecto para cenar. Atención buena, aunque algún camarero con algo de despiste, que solucionó con varios paseos hasta el restaurante.