Galipot en San Sebastián

Comida de calidad con producto inmejorable. Todo estaba delicioso. Ahora en verano se puede estar en su estupenda terraza, con su ambiente tranquilo y relajado. Muy recomendable si buscas cocina espectacular en Donosti.

Nos recomendaron Gandarias, y fue un acierto, gran variedad de tapas o pinchos, gran ambiente los señores te atienden con amabilidad y rapidez. El pincho de gambas lo recomendamos sin dudar.

Hemos comido bien y el servicio en mesa correcto pero con algunos olvidos. Pidiendo sin exagerar entre 4 nos ha salido a 65e por cabeza. Un poco caro porque no hemos pedido cosas muy caras sino un término medio. No me explico porque 4 trozos de pan cuestan 10e. No creo que repitamos.

Uno de los míticos de pinchos de la zona. Hace esquina con la calle 31 Agosto donde hay de los mejores de Donosti. Sus raciones y pinchos son de muy buena calidad. Si consigues una mesa fuera puedes disfrutar del ambiente del barrio antiguo. Mucha mucha gente en hora punta. Muy bueno el pincho de champiñones con jamon.

Comida muy rica.Fuimos a comer y pedimos txangurro al horno, que estaba espectacular, y un rape que estaba delicioso también. De postre una tarta de queso que era bastante grande y estaba muy buena, tenia mucho sabor a queso. El ambiente es muy acogedor y el servicio muy amable y rápido.

Es la segunda vez que voy. La primera a comer pintxos y la segunda de menú. En cualquiera de las dos opciones quedas muy satisfecho. La comida muy rica. El solomillo delicioso

Hice una comida rápida de pintxos y la verdad es que no defraudó. Cocina en miniatura... pero agigantada por la calidad del producto. Pedí, en pintxos, lo que se podría haber sido un menú en una comida/cena gourmet: 3 pintxos de Brocheta de vieras y langostinos , foie a la plancha y solomillo y una pantxineta de postre. Todo era de calidad, eso sí la cantidad la justita de un pintxo. Con una caña para beber, la cuenta ascendió a 17,8 €.

La comida muy bien de calidad y bien preparado, todo muy rico pero nos decepcionó por el servicio, gente amable sí pero parece que nos estaban metiendo prisa, sin acabar un plato ya nos traían el siguiente, no me parece acertado q te traiga una persona distinta cada plato, da impresión de q cada uno se encarga del suyo sin importar cómo vaya el comensal, las cosas se enfrían, deberían respetar el tempo entre platos, nos sentimos presionados como en un menú del día q luego tienes q ir cuanto antes a currar y no es precisamente el caso. Después al servir el postre pusieron los platos sobre las migas de la mesa, se lo dijimos a una de las camareras que parecía más encargada de supervisar y ella nos dijo q efectivamente no sabía cómo no las habían recogido, lo hizo ella pidiendo disculpas. Ni un detalle al empezar como suele ser típico en restaurantes de este nivel, ni al terminar y el café (solo con 1 hielo) y un cortado simplón 5€ quizás es el remate. El besugo estaba de cine pero no creo que volvamos.

Fantástico lugar, de los que tienes que visitar en donosti si o si. Todo estaba delicioso y la atención excelente también. La única pega fue que nos cobrarán el pan aunque no lo comiéramos. Eva y el personal encantadores.