rte.Akelarre en San Sebastián

Es toda una experiencia, siempre recomendable, la atención recibida por parte de nuestra camarera fue excelente, no sé cómo se llama pero genial!!!Me encantó la mantequilla diabólica, todo lo demás excelente.Aparcamiento: Es pequeño pero suficiente para la cantidad de comensales que pueden ir al restaurante.Acceso para sillas de ruedas: Tienen acceso cómodo

El sitio es maravilloso, la atención estupenda y la comida un verdadero placer a los sentidos visuales y gustativos es un paseo por degustaciones deliciosasPlatos recomendados Merluza Al Vapor de Algas y Las Hojas Y El Foie …Más

Mi concepto del lujo en la tierra. Es un oasis. Akelarre es un lugar mágico, una buena idea y una mejor ejecución. El hotel es magnífico y las vistas insuperables, el acabado y los detalles marcan la diferencia. La joya es la cocina de Subijana, un deleite para los sentidos. Una propuesta delicada, de contrastes y sorpresas. Un buen punto es la posibilidad de escoger, cada comensal, un menú distinto (y no a mesa completa). El servicio de mesa está a la altura del establecimiento, además, como solemos tener en lugares de tal categoría, digamos que “tuvimos suerte” y fue todo un viaje en la mejor compañía.Platos sorprendentes, con productos de excelente calidad y excelencia en cada uno de los detalles. Un placer para el gusto y la retina.El bar también es estupendo, como el resto del complejo. Sin duda una joya a la que ir, al menos, una vez en la vida y de querer, en cuanto la vida disponga.Crítica “GastroKap”:1. Pan/aperitivos: 102. Bodega: 103. Cocina: 104. Dolce: 95. Café/infusiones/petit fours: 96. Local: 107. Servicio de mesa/atención: 10🌟 Experiencia global: 10

Un must si vas a San Sebastián. No hay queja de nada: la comida espectacular; el servicio atento y amable; el lugar, simplemente maravilloso, con vistas sensacionales.Simplemente imperdible.

He visitado tres estrellas michelín y este sin duda ha sido el menos sorprendente de los tres.Tuve la sensación de estar en el clásico restaurante de toda la vida.No puedo decir nada malo del restaurante, el emplazamiento es espectacular, el servicio fue muy bueno y la comida también. Pero cuando se paga esto por la experiencia, lo que hay que vivir es eso, una experiencia para todos los sentidos y el calificativo no puede ser “muy bueno” sino espectacular.La experiencia, no tiene nada de tal. Es ir a comer un buen restaurante donde todo es correcto y nada más. Creo que chefs jóvenes con menos estrellas ofrecen mucho más y que la experiencia Akelarre se está quedando atrás en este aspecto.El maridaje fue correcto, sin más. El Sumiller fue correcto y muy amable, pero tras vivir la experiencia de Guillermo Cruz en Mugaritz, algo sublime y sin palabras, no recomiendo encarecer el precio del menú y añadirle el maridaje. El chico fue encantador y me sabe fatal hacerle esta crítica pero pensando lo que pagué por el maridaje no me queda más remedio que hacerla. El sumiller debe tener ese algo que te haga engancharte y enamorarte de los vinos y el ritmo de la comida, y para mi no fue así.Si te hace ilusión vivir la experiencia de un 3 estrellas una vez en la vida, no elijas esta.

Experiencia excepcional.Propuesta innovadora y atrevida. Hay dos menús a elegir y algunos platos "comodín" para cambiar entre ambos, lo cual facilita la tarea en caso de que haya algun plato "titular" que no sea de tu agrado.Personal atentísimo y un entorno único.

Qué puedo decir de un sitio así... es un 3 estrellas, así que vas a comer increíble. Las vistas son espectaculares y el servicio excepcional. Comparado con otros 3 estrellas depende del gusto de cada uno, pero el motivo por el que tiene ese galardón está claro. La única pega es que haya dos menús, da rabia no poder probar todo.

El universo Akelarre es infinito y profundo gastronómicamente hablando. No es casualidad que haya estado en lo más alto del firmamento Michelín durante tanto tiempo. El respeto a los productos, la innovación continua y las presentaciones artísticas de los platos dominan desde lo alto del Monte Igueldo. El servicio amable, cercano y discreto hace de la experiencia un momento agradable e inolvidable. Las vistas y la ubicación merecen por si mismas la visita.

Hacer que la innovación y la sofisticación parezcan algo cuotidiano y tradicional, con carácter, presencia inmejorable y excelente sabor, no es nada sencillo.El maestro Subijana tiene la experiencia y el conocimiento, pero sobretodo el carisma que le otorga su extraordinario bagaje, para plasmar en cualquier plato una nueva obra de arte digna de la más alta distinción.Servicio muy correcto que potencia y cultiva la cercanía, el buen trato y la educación. Grandes profesionales, tanto dentro como fuera de los fogones.