Restaurante La Casa del Pregonero en Chinchón

Chinchón, plaza mayor, y desde mi punto de vista el mejor restaurante de la cuidad. Fuimos a comer en sábado, nos encantó los buñuelos de “pringa de cocido”, los filetes rusos de solomillo y el lechal, hecho primorosamente. El postre también fue sorprendente, el limoncillo con anís de Chinchón. Calidad precio equilibrado, servicio atento, y una sala impecable hacen de este restaurante un referente en Chinchón. Recomendable 100% sin dudar.

✅VALORACIÓN: 8/10 Buena presentación y sabores excelentes📍AMBIENTE/LOCAL: se encuentra en plena Plaza Mayor de Chinchón, posee terraza en el exterior y en el interior también tiene un bonito patio interior. La decoración es bonita y hay buena luminosidad.⚠️SERVICIO/ATENCIÓN: a pesar de que fueron educados y agradables en todo momento, el servicio es mejorable. Tardaron más de 40 minutos en servirnos el primer plato (Vendimia), y vimos bastante descoordinación entre los camareros, con falta de experiencia por su juventud.🍽️COMIDA: muy rica y de calidad. Gran combinación de texturas y sabores con un toque innovador. Muy recomendable el arroz cremoso del mar y la montaña, la tapa Vendimia, y el cordero lechal deshuesado.⚖️CALIDAD/PRECIO: la comida está muy buena, y el precio lo veo correcto, pero debe mejorar la calidad del servicio.

Lo mejor del restaurante el ambiente, nos encanto, un sitio muy acogedor. La comida estaba rica, son platos muy elaborados. El cordero deshuesado estaba riquísimo. De precio es calidad precio perfecto, no es nada caro. He estado varias veces cenando en Chinchón y éste ha sido el mejor sin duda.

Es el primer restaurante donde me permiten seleccionar qué pan quiero comer (que ya que se cobra, es una opción maravillosa que tengas distintos tipos para escoger). Con una crema de coliflor con jamón serrano de cortesía y mantequilla casera con ajo para comer con el pan. La camarera fue muy atenta y amable, pendiente en todo momento. La relación calidad/precio muy buena (nos sorprendió lo poco que pagamos para lo bien que comimos). Un ambiente acogedor y distendido. Siendo entre semana y temprano, no había demasiada afluencia y se hizo cómoda la estancia.

Tiene un patio muy agradable. Nos pusieron una sopita muy rica detalle de la casa, una torrija con anchoas que no nos convenció mucho. Un carpaccio de chicharrón casero buenísimo, con trufa y lima. Unos buñuelos de pringá de cocido, con un relleno rico pero demasiada masa en el buñuelo. Y un cordero desmigado sobre repápalos de tomillo.Tienen un Vermut muy rico y el personal es encantador.

Si visitas el precioso pueblo de Chinchón y quieres darte un homenaje no te puede faltar la previsión de reservar en este lugar.Los precios son muy correctos teniendo en cuenta la calidad y cantidad de lo servido. Desde la localización en la misma plaza mayor, la atención del personal y por supuesto la comida, todo de 10.Mucha gente se queja del pan. A nosotros nos preguntaron antes de servirlo, nos ofrecieron tres tipos diferentes y repetimos. Nos cobraron 2€ persona y no me parece caro.Los buñuelos de cocido y los filetes rusos de solomillo todo un acierto.Lo recomendaré a mis conocidos y sin duda repetiré en el futuro.

Fuimos con reserva y ha sido un acierto total. Croquetas y buñuelos exquisitos.De segundo todo rico. Nos dieron la bienvenida y por gentileza del restaurante una sopa de mariscos y una mantequilla con ajo. Por cierto te ofrecen variedad de panes de levadura madre. De postre una tarta de queso impresionante. Nos atendió fenomenalmente Belen y seguro que volveremos para probar otros platos.

Un sitio muy agradable, ambiente tranquilo y familiar y el trato impecable, todos muy amables y pendientes de tu comodidad. La comida en general muy sabrosa. No son 5 estrellas porque alguno de los platos de carne no estaban en su punto y los acompañamientos era un poco pobres y repetitivos, pero si que es un sitio recomendable. Destaco las croquetas y los postres, en concreto la tarta de queso, sorprendente y muy rica.

Fuimos el día domingo en donde se celebraba un mercado medieval y en el restaurante había muchísima gente. Nos ubicaron en una mesa en la terraza donde teníamos la vista hacia Plaza Mayor, hermoso realmente ver Chinchón de allí. Aún así; todos los espacios del restaurante son muy lindos y acogedores por lo que cualquiera hubiera estado bien. La atención inmejorable, la chica que nos recibió y luego nos atendió durante la comida realmente encantadora, al igual que el resto del personal. Soy vegetariana y aunque mi novio no, escogimos esa opción, de entrante las judías blancas y de primer plato el arroz con verduras en salsa: ambos muy ricos y abundantes. Tienen una carta de vinos muy amplia para bien acompañar cualquiera de sus platos. Para finalizar nos tomamos el sorbete de mandarina al Ron que coronó la buena experiencia que tuvimos en La Casa del Pregonero. El precio es correcto para la calidad de la comida y el servicio que ofrecen. Volveremos para repetir la grata experiencia . Gracias.