La Tagliatella - Európolis en Las Rozas de Madrid

Mucho tiempo de espera . Simplemente era un entrante y un plato para cada uno ( éramos dos ), trajeron la pasta a mi mujer y casi cuando la acabo me trajeron la pizza a mi .Cuando vas a cenar en pareja quieres cenar a la vez y más a una hora las 20,45 que no había gente .Lo dices y se medio ríen de ti , creo que el servicio es lamentable . Luego la cena sin más .Por cierto a mi mujer la entro diarrea con la cena . Vuelvo a decir no se puede servir un plato y otro a los 20 m cuando se tienen que servir a. La vezAparcamiento: En las rozas village

Muy buena atención. La calidad espectacular. Precio calidad Top. Volveré

Comiendo durante años en diferentes restaurantes de esta franquicia, puedo asegurar q las más generosas raciones y con mas sabor de la cadena se sirven sin lugar a dudas en este. Sabor espectacular y raciones muy generosas. Fácil reservar y servicio correcto

Comida italiana comercial, relación calidad precio correcta. Comimos ensalada Tagliatella muy buena y pizza Tropical normalita. Sin grandes pretensiones pero se come bien.Local amplio y servicio correcto y amable en todo momento.

Pizzas ricas, atención rápida. Todo bien!

Trato más estupendo por parte del personal. Preparación de platos muy bien en relación a otros restaurantes de la cadena (al menos en Madrid). Llevo viniendo desde pequeño a esta Tagliatella y veo que el personal por lo general no ha cambiado, eso es bueno. Cuidan mucho al cliente y ofrecen recomendaciones de la carta que a mi parecer son acertadas.Sin duda, de toda esta zona recomiendo esta Tagliatella.

lugar increíble para comer y cenar, en todas epocas del año. Me gustaría tener en Lleida una Tagliatella de este formato,con una terraza increíble. Lo recomiendo a quien vaya a las Rozas

Hoy día 23 a Abril con muy mal tiempo en la calle estamos comiendo con el anorak puesto. No solo nosotros sino muchas otras mesas. Tienen dos o tres estufas alrededor de algunas mesas y los demás.......

Llegué de viaje de trabajo con 2 compañeros casi a la hora de cerrar. Preguntamos si nos daban de cenar, y no sólo lo hicieron, sino que no pusieron ni una mala cara y fueron todos muy amables.